martes, 2 de agosto de 2011

Y de pronto un día...


Todo estaba bien, me sentí feliz y tranquila. Era delgada y atlética, atractiva y brillante. Trabajando feliz y satisfecha. Fuí una inspiración y tuve todo lo que siempre soñé. De pronto, sin pensar, un día así sucedió.
Todo se iluminó y los colores brillaron y hasta el cielo se alineó.